Humildad y Paciencia
El Santísimo Cristo de la Humildad y Paciencia, es obra anónima del siglo XVI. Resulta evidente que una representación cristífera de esa época no posea las calidades morfológicas y anatómicas de otras esculturas, pero estamos ante una imagen de enorme devoción y muy representativa de la piedad popular. Hasta 1936 procesionó en diferentes años en un grupo escultórico rodeado de sayones que preparaban el agujero de la Cruz.
Se da la curiosidad de que la imagen no es de madera, sino de telas encoladas y que fue restaurada en 1900 por Andrés Cañada y en 1996 por Silvia Martínez García Otero.
El Señor aparece sentado en una roca en el momento previo a la crucifixión, en actitud reflexiva y apoyando el rostro sobre su mano derecha.
Sus cultos se celebran en enero, y procesiona en su paso en la tarde del Domingo de Ramos.